Los científicos analizaron bebidas populares y descubrieron un patrón sorprendente de contaminación por microplásticos en las bebidas cotidianas.
La próxima vez que tomes una taza de té, café o tu refresco favorito, hay algo importante que debes saber. Es probable que tu bebida contenga una cantidad significativa de microplásticos. Un nuevo estudio revisado por pares, publicado en la revista Science of the Total Environment por investigadores de la Universidad de Birmingham (Reino Unido), indica que este problema podría estar más extendido de lo que crees.