La tecnología basada en polímeros naturales, desarrollada por investigadores de FCA, se descompone en un plazo máximo de 45 días.
Uno de los principales retos para la industria alimentaria es encontrar alternativas viables y ambientalmente sostenibles para reducir el uso masivo de plásticos. Los alimentos perecederos, como frutas, verduras y otros productos, se envasan principalmente en envases de plástico fabricados con polímeros sintéticos, como el polietileno, el polipropileno y otros; materiales que tardan cientos de años en descomponerse en el medio ambiente, lo que acelera la acumulación de residuos físicos y genera contaminación por micro y nano plásticos.
