Cómo el modelo de Empresas B podría bajar la temperatura global y frenar la crisis climática con menos emisiones
Un informe de B Lab proyecta que la adopción global del modelo de "Empresas B" podría reducir la temperatura planetaria en 0.5 °C para 2100, evitando efectos climáticos catastróficos. El análisis de 10,000 compañías confirma que su gestión integral supera los estándares convencionales al integrar circularidad, transparencia y metas científicas. Este enfoque se perfila como estratégico para América Latina, ofreciendo una ruta probada hacia la resiliencia climática y la justicia social.
Las Empresas B podrían moderar el aumento de la temperatura global en 0,5 °C hacia 2100 si su modelo de gestión se adoptara a escala mundial.
Así lo indica un nuevo informe internacional de B Lab que analizó las prácticas climáticas de más de 10.000 compañías certificadas como B Corp.
Este concluye que sus políticas superan ampliamente el estándar del sector privado.
Según el documento, estas empresas adoptan una gestión climática más rigurosa, reportan sus emisiones y establecen metas basadas en evidencia científica.
Medio grado que salva vidas: el aporte de las Empresas B
La reducción de 0,5 °C puede parecer marginal, pero representa un punto de inflexión con efectos significativos según el informe de B Lab.
Esta disminución evitaría cientos de miles de muertes asociadas a olas de calor extremo y reduciría el riesgo de extinción para miles de especies.
El contraste con la trayectoria actual es contundente: si se mantiene el ritmo global de emisiones, el planeta podría calentarse cerca de 3,3 °C en las próximas décadas.
Ese escenario multiplicaría eventos climáticos extremos, presionaría sistemas alimentarios frágiles y profundizaría las desigualdades globales.
Empresas B, más que reducción de emisiones
El modelo de las Empresas B no se limita a reducir emisiones de carbono, sino que incorpora múltiples criterios de sostenibilidad integral:
- Circularidad en los procesos productivos
- Inclusión social y condiciones laborales dignas
- Transparencia en la gestión corporativa
- Participación comunitaria activa
Según B Lab, esta combinación explica por qué los resultados climáticos de estas empresas tienden a ser más consistentes que los de compañías que abordan la sostenibilidad solo desde una dimensión ambiental o reputacional.
Su relevancia para América Latina
Para América Latina, el modelo adquiere especial relevancia en contextos marcados por desigualdad, inestabilidad macroeconómica y alta vulnerabilidad climática.
Diversos estudios regionales muestran que las empresas certificadas en el continente ya presentan avances ambientales, mejores condiciones laborales y procesos participativos.
Estas prácticas ofrecen una hoja de ruta posible para articular rentabilidad, resiliencia y justicia social en la región.
El informe destaca que la replicabilidad del modelo es alta y no depende únicamente de grandes inversiones, sino de decisiones de gestión estratégicas.
Los desafíos y perspectivas de estas empresas
El estudio reconoce que ninguna empresa —ni siquiera las Empresas B— opera hoy plenamente dentro de los límites planetarios.
También advierte sobre desafíos clave: la necesidad de expandirse sin perder rigurosidad, mejorar la medición de impacto y el rol de la regulación para evitar greenwashing.
La conclusión de B Lab es clara: el modelo B no es una solución total, pero sí una herramienta concreta que muestra evidencias de impacto medible.
«El modelo B Corp aparece como un ejemplo tangible de que es posible producir y crecer bajo reglas distintas «, señala el informe.
Para quienes trabajan desde la economía del triple impacto, la propuesta ofrece un mensaje práctico: cambiar la lógica de negocios puede incidir en la trayectoria climática global.
En un momento de creciente urgencia climática, la pregunta ya no es si este enfoque es posible, sino cómo acelerar su adopción masiva para multiplicar sus efectos.
Fuente: noticiasambientales.com
3 diciembre 2025
